sábado, 28 de septiembre de 2013

Crónica del Concierto: Anni B Sweet - Sala Joy Eslava (Madrid)

Saludó tímidamente con un “hola”, se colgó la guitarra y, ella sola en el escenario, comenzó a tocar los primeros acordes de un tema de su álbum debut, “Mr. D”. Su delicada voz pareció transportarnos a todos los que nos encontrábamos en la sala Joy Eslava a un lugar alejado de toda civilización. Y es que cuesta despedirse de giras como esta de presentación de su segundo disco, publicado en 2012, bajo el título “Oh, monsters!”.

La malagueña Ana López va ganando cada vez más adeptos según se recorre la Península de concierto en concierto (y no solo la Península, los mexicanos también han tenido la suerte de disfrutar de esta última gira). Y no es de extrañar, además de ser una trabajadora nata, sus conciertos llenan de positivismo a todos aquellos que pisan la sala. Otra artista de quien se puede decir que mejora considerablemente en directo respecto a estudio. ¿Quién no querría repetir después de vivir un show como el de anoche?

Su banda apareció al fin, tras los incontables aplausos que se sucedieron al primer tema de la noche.

“The Closer” fue la continuación a la introducción, mientras el público callaba para apreciar todos los matices que Anni y sus músicos nos brindaban. Empezaban así a sonar los temas de su genial segundo largo.

Algo más tranquila fue “Gone If I Close My Eyes”, más emotiva e íntima que la anterior, con un toque diferente a los otros dos temas, sumando violín y trompeta a los demás instrumentos, añadiendo una melodía característica que dejó muy buen sabor de boca.

Con unos ritmos más oscuros y misticistas, “Catastrophe Of Love” continuó el espectáculo, cuando eran poco más de las nueve y media de la noche, antes de que cogieran el relevo cortes de su primer disco, como “Again”. Pandereta en mano, Ana se sintió como pez en el agua interpretándola con su voz tan suave como potente ante el micrófono. “A Sarcastic Hello” y sus ritmos optimistas hicieron que el público abandonara su estatismo y coreara la letra de un tema cuya versión más movida y bailable nos presentó. Para continuar con la estela de “Start Restart Undo”, uno de sus singles protagonizó los siguientes minutos, en este caso, “Motorway”, que animó aún más el ambiente en la sala madrileña, y terminó de convencer al espectador más exigente, cuando quedaba prácticamente algo más de la mitad del concierto. Nos confesó que fue compuesta una vez que se perdió conduciendo por Madrid, “¿a quién no le ha pasado?”

Volviendo a “Oh Monsters!”, “Goodbye Child” tomó el relevo, ante una Ana dicharachera que nos contaba todo tipo de anécdotas con soltura y cierta timidez que le hacía aún más encantadora.

La preciosa “Missing A Stranger”, con toques sombríos de trompeta que volvían a callar al público para disfrutarla por completo, fue definida como “esos momentos en los que echas de menos a alguien a quien realmente no conoces, a alguien que, en realidad, es un extraño.”

Continuó la noche con temas como la demo “Land”, “Oh I Oh Oh I” y la marchosa “Ridiculous Games 260”, un temazo en toda regla.

Todo era una introducción para el gran momento de la noche: la colaboración de Noni, vocalista de Lori Meyers, donde cantarían conjuntamente “Religión”, canción del cuarto disco del grupo granadino, y en la que vimos por primera vez en toda la noche cantar en castellano a Ana. La química entre ambos y una versión diferente (e incluso mejor que la original para algunos), disparó las ovaciones del público y nos terminó de conquistar por completo.

El tema que abre su segundo disco, “At Home”, fue el siguiente en aparecer en el setlist. Volviendo a la tranquilidad, con las notas de un sintetizador lejano que realzaba la fragilidad de la voz de Ana, quiso poner el punto final (que terminaría siendo punto y aparte) a la noche, con “Remember Today”.
Pero aún quedaba tiempo para seguir disfrutando.

Regresó al escenario, ella sola de nuevo, con “Locked In Verses”, y nos encandiló una vez más. Cuando estábamos ya hipnotizados, “Tumbado En Mi Moqueta Azul”, volviendo al primer álbum y al castellano, nos trajo de vuelta con su dulzura, mientras se acercaba el final, introducido por “Lalala” y seguida por la genial y famosa cover de “Take On Me” (sí, la de A-ha), en la que Ana nos pidió participación y las burbujas de jabón invadieron la tarima del escenario.

“Getting older” y “Monsters” precedieron al broche final; “Shiny Days” sí ejerció la labor de punto y final.

“Los músicos siempre queremos terminar un tour haciendo cosas que nunca habíamos hecho sobre el escenario. Pero al final, te pones a tocar y lo único que importa es pasártelo bien.” No hicieron falta fuegos artificiales ni ornamentos, el telón cayó dignamente sobre la gira de “Oh Monsters!” dejándonos con ganas de más, y sorprendiendo a más de uno sobre el talento de Ana. Un fin de gira sobresaliente.


Texto y fotografías: Marta García

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