Aún con los síntomas del día anterior, llegamos a la última
jornada del festival. Un último día marcado por una programación de bandas
nacionales en su mayoría, pero no por ello de menor importancia, formado por
Moonflower, Zahara, Polock, L.A., Grises, y tras ellos otros de mayor peso como
los psicodélicos TOY, Standstill, la veterana Alaska con Fangoria, y por
supuesto el plato fuerte del día, Love of Lesbian y Glasvegas, acabando con la
electrónica de Simian Mobile Disco.
Comenzamos pasando por el escenario principal para ver a
Zahara a una temprana hora, que a los quince minutos se solaparía con los valencianos
Polock. Pudimos verla salir al escenario con un traje impactante de color
naranja que sorprendió a los asistentes que esperaban acalorados bajo el sol. A
pesar de las altas temperaturas, apreciamos a una Zahara enérgica, moviéndose
con su guitarra durante sus canciones. Una de las sorpresas fue la aparición de
alguien que esperábamos para más tarde, se trataba de Santi Balmes, que se
atrevió a interpretar “Lucha de Gigantes” junto a la de Úbeda.
Rápidamente tuvimos que abandonar el espectáculo de Zahara
para ver empezar a Polock, fue un concierto
esperado, ya que actualmente los
integrantes se encuentran trabajando en su nuevo disco (del que empezaremos a
tener noticias a finales de Septiembre o principios de Octubre) y que por lo
tanto llevan tiempo sin subirse a los escenarios. Comenzaron con un “High On
Life” que puso a saltar a un público deseoso de disfrutar de estos valencianos,
que no cesó con canciones como “Sometimes”, “Not So Well” y por supuesto
“Fireworks”. Tuvimos la suerte de escuchar una nueva canción que formará parte
del nuevo trabajo y que parece seguir en la línea del anterior. Hasta que
llegamos al final de un espectáculo acogedor y ameno con “Nice To Meet You”.
Mientras tenía lugar la actuación de Glasvegas, acudimos al
escenario secundario para ver a los mallorquines L.A., que les tocó un horario
algo desafortunado por estar solapado entre estos primeros y Love of Lesbian.
Presentaron las canciones de su nue
vo disco (“Dualize”) como han venido
haciendo en los últimos festivales, tales como “Rebel”, “Under Radar”, la que
da nombre a su disco y “Oh, Why?” entre otras. Pero no todo fue nuevo, los de
Mallorca nos complacieron tocando también otros clásicos como “Perfect
Combination”, “Hands” y “Over And Over”. Cabe destacar la referencia que hicieron al
incendio que se produjo recientemente en su comunidad.
Una vez acabado este concierto, todos se movilizaron para
ver al cabeza nacional del día, Love of Lesbian. No hay que subestimar a los de
Barcelona, pues miles y miles de personas, jóvenes y mayores, fans de John Boy
y no tan fans, llenaron las instalaciones del campo de fútbol y las gradas.
Comenzaron con “La Noche Eterna”, que nos haría una idea de las dos horas de
concierto que nos esperaban. Santi por su parte, estuvo muy cercano a su
público, un público que siempre se muestra muy fiel a esta banda. Un cantante
muy bromista (sobre todo con el niño del ascensor) y que quiso dedicar a los afectados
por la catástrofe del accidente ferroviario de Santiago de Compostela “Si
Salimos De Esta””, un detalle que por supuesto tuvo su ovación en una noche en
la que los sentimientos y las emociones tomarían las riendas. Escuchamos un
setlist de sala durante un festival en el que combinaron canciones de sus
comienzos como “Me Amo”, con las del
último disco (“La Noche Eterna. Los Días No Vividos”). Fue una combinación excelente
en la que nos permitió bailar con “Algunas Plantas”, cantar con “EL Hambre Invisible” o incluso
levantar los brazos en el unánime con “Oniria E Insomnia” para finalizar,
aunque podríamos decir que los asistentes echaron en falta algún clásico como
“Incendios De Nieve” o “La Niña Imantada”, pero que se vio compensado con los
disfraces del espectáculo (una de las cosas que posiblemente nos hacen valorar
a Santi más como persona que como cantante) y su invitación a subir al
escenario para “Los Toros En La Wii”.
Nos vamos acercando a la parte final del último día y vemos
salir a Alaska, arropada de un público ochentero y otro más joven. Tocando
canciones de su disco “Cuatricromía” y con sus características coreografías,
además de unos cambios de vestuario. Para sorpresa de muchos apareció Mario
Vaquerizo (de quien ya se rumoreaba su presencia en el festival) para
interpretar su versión de las suecas Icona Pop (“I Love It”) con su grupo,
Nancys Rubias.
Para acabar un fin de semana del que nos costaba hacernos la
idea, pudimos observar a los vascos Grises, que gracias a su mezcla de indie
pop con electrónica permitió a muchos convertir el césped en una improvisada
pista de baile, sustituyendo la sesión de Simian Mobile Disco. Algunas de las
canciones más esperadas fueron “Plástico Eléctrico” y “El Hombre Bolígrafo”.
Como ya se dijo antes, esta edición ha demostrado que el Low
Cost Festival es un festival que a diferencia de los demás, sigue creciendo con
los tiempos que corren, que sigue con su iniciativa de los vasos reutilizables
para mantener un festival sostenible y que ha potenciado las nuevas tecnologías
adoptando el nuevo sistema de pulseras utilizado por otros festivales
internacionales como Coachella o Glastonbury.
Texto y fotografías: Alberto Hernández Martínez
porque hablais de cosas si no las habeis visto??' jamás lo entendere...
ResponderEliminaren fin. free freee festivalfreeeee
Yo creo que si dice lo que pasó en el festival, lo que es una pena es que no dice nada de Glasvegas.
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